Hola MII. Siento responder desde el anonimato, pero es por una buena causa.
Yo añadiría dos comentarios:
1. Puede ser que bajar el precio esté justificado: tienes cierto margen de reutilización o automatización de tareas.
2. Puede ser que, en momentos como este, el beneficio empresarial no sea tan importante como obtener liquidez. Por lo tanto, puedes plantearte asumir ganancias quasi cero, pero disponer de gasolina para seguir andando mientras llegan tiempos mejores.
En cualquier caso, si bajas los precios sin más quedas como un rufián, ya que transmites a tus clientes que antes… te estabas forrando cosa mala. Lo que puede ser cierto o no, pero aquí hablamos de una cuestión de percepciones, y la cosa es que no basta con ser decente. Por ello, tienes que escenificar y dejar bien patentes dónde están las rebajas, qué se queda fuera, y qué podrá mejorarse cuando haya dinero. Las declaraciones vacuas y rimbombantes del estilo “nos sacrificamos por nuestros clientes” no se las cree nadie. Y hace bien en no creérselas!